Con nada que perder y mucho que disfrutar arrancábamos el pasado sábado 15 de marzo nuestro viaje express para correr la 35ª Zurich Marató de Barcelona. La idea de escapar del furor fallero, aunque tan solo fuese por día y medio, me aliviaba tanto como lo necesitaba. Todo prometía y la verdad es que no defraudó en absoluto.

01d01dac8b75988304918b335cb7fb7a7c5e2b6594Esta vez fuimos Dani (que se apuntó el último mes en un «pensat i fet») y yo acompañados de mis padres, que ejercían de mecenas y animadores de excepción (¡gracias por vuestro apoyo incondicional!) Después de un viaje ameno, llegamos a la ciudad condal con la intención de dejar maletas en el hotel e ir directos a la Feria del Corredor a recoger el dorsal e impregnarnos del gran ambiente previo que se vive en toda maratón que se tercie. La organización es impecable y apenas hay colas para hacer ninguna gestión. Recogemos dorsal, chip, «cutre-camiseta» (con la pasta que pagas se lo podían haber currado un poco más) y nos adentramos en la gigantesca nave de la Fira de Barcelona donde han dispuesto todos los stands de marcas y eventos deportivos del mundo del running, trail y triatlón. Vamos cotilleando de un stand a otro, compramos alguna cosilla de ofertón muy ofertón y nos encontramos con algunas figuras internacionales como Carles Castillejo, Pau Zamora y Miguel Heras. Después de marearnos con tanta vuelta nos vamos a la «pasta party» y nos cascamos 2 platos de macarrones. Vuelta al hotel y a dormir la siesta que mañana será duro.

A mitad tarde quedamos con el gran Xavi; nos damos un rule por el centro de Barna y nos lleva a un sitio de los auténticos a cenar bueno y barato (que eso es cada vez más complicado en una ciudad turística como ésta). Después de una sobremesa algo más larga de lo previsto nos retiramos a dormir. Son las 23:30 h. y ya lo tenemos todo preparado y organizado para mañana… ahora solo queda intentar descansar.

A las 5:30h me suena el despertador y me levanto de un salto. ¡Ya es el día! Nos vestimos y bajamos a desayunar a una cafetería que ya teníamos controlada de la tarde anterior. Es curioso ver la mezcla entre los locos corredores recién levantados y los borrachos y demás gente que está tomando el resopón antes de ir a dormir la mona jajaja. Volvemos al hotel, ultimamos detalles y recogemos todo. Los nervios cada vez son más palpables, pero ese subidón me encanta. Bajamos al metro y allí si que vamos todos al mismo sitio. Cientos de corredores en los vagones y en apenas 10 minutos llegamos a Plaza de España.
Va a hacer un día solead01249dfacb88c5bd1bd20de41d45a3cd5d899e3231o y caluroso, con lo que cuidado con la hidratación y con no achicharrarse al sol. Cual Superman cuando se cambia de ropa, pero nosotros sin cabina, nos terminamos de disfrazar para la Maratón. Dani me dice que parezco un Lego con todas la medias compresivas, las gafas, el Buff jajaja pero todo está estratégicamente estudiado y aunque parezca que no, cada elemento de los que llevo cual árbol de navidad o cuadro picassiano, cumple su función. Juzgad vosotros mismos jajajaja.

 

Pasamos a dejar las bolsas y vamos hacia los cajones de salida. Todo está perfectamente señalizado y organizado y, al llegar con 1 hora de tiempo, no hay todavía mucho mogollón de gente. Vamos a los WC para la última “parada técnica” y mientras espero a Dani voy haciendo mis estiramientos y calentamiento previos (de los nervios me es imposible estar parado). Noto una molestia rara en la cadera derecha, pero intento obviarla. Ahora no es momento para rayarse con dolencias absurdas. Nos reencontramos y vamos hacia nuestras repectivas salidas. Abrazaco, ánimos, últimos consejos… y cada uno a su lugar. Dani sale del tercer cajón (3:15-3:30h) y yo, como me apunte con la intención de bajar de 3 horas (jajaja), salgo en el primero, junto a los elites. Me da un poco de vergüenza porque empiezo a ver entrar a los corredores para sub-3h super concentrados y ahí estoy yo; habiendo corrido solo 3 semanas seguidas y arrastrando ligeras molestias con tanto galgo junto jijiji. Me pego al final del cajón y espero a ver si veo a Rafa. A los pocos minutos aparece por ahí con carilla de acojonado, imagino que como todos. La espera se me hace un poco larga pero parece que esto va a arrancar ya. El arco de salida lo tengo a escasos 30 metros y miro hacia atrás y veo toda la Avenida Reina María Cristina con miles de cabecitas detras mia… ufff ¡que nervios!

 

A las 8:30 dan el pistoletazo de salida y arrancamos. Con apenas 20 segundos de margen con respecto al tiempo oficial cruzamos el arco y me despido de Rafa. Se supone que toda la gente que está alrededor mio va a correr como mínimo a 4:15 y mi intención es salir sobre 4:40, con lo que os podéis imaginar el aluvión de corredores que me empezaron a adelantar desde la misma salida. Esos primeros metros pasan rápido, quizás demasiado, y sin muchos agobios de gente por salir tan delante. El público abarrota la Plaza de España y sus ánimos te emocionan. Enfilamos hacia Sants en ligera bajada y voy enchufado, pero me freno un poco, que luego vendrá la subida. Es increible la cantidad de gente que ya me ha adelantado en 500 m escasos de carrera. Enseguida me pasa el práctico de sub-3h y tomo la referencia de la “blue line” para llevar mi trazada entre tanto corredor.

 
Pasamos el km 2 y se empieza a empinar. No aprieto, con lo que el ritmo baja a 5:00. No me quiero obsesionar con los tiempos y voy reservando para cuando haga falta. Me siguen adelantando corredores y yo apenas adelanto a los participantes que van arrastrando sillas de ruedas o carritos con amigos y familiares. Lo de esta gente es increíble: tanto los que llevan el carro como los que son llevados. Los vamos animando y algunos casos te llegan a emocionar sobre manera. Paso por el km 5 con un discreto parcial de 24:12. Es algo más lento de lo que esperaba, pero las sensaciones siguen siendo buenas y hay que tener en cuenta que desde el km 2 al 7 va a ir picando hacia arriba continuamente. Me quedo con eso, y sigo a lo mio. Paso por el primer avituallamiento y, aunque me estoy meando casi desde la salida, tengo que hidratarme bien si no quiero que me de un pajarón. Me digo a mi mismo que con lo que voy a sudar se me irán las ganas de mear, y si no es así, pues me tocará parar y punto. Nos acercamos al Camp Nou y pillamos un par de calles que se empinan bien. La gente comenta que pasado el estadio ya empieza la bajada, y así es. Me voy dejando caer y vuelvo a ritmos de 4:30-4:35 sin apenas esfuerzo. Aprovecho para recuperar y soltar piernas y ya tenemos otro avituallamiento. Como está haciendo calor, mi intención es beber agua en todos los puntos (uno cada 2’5 km) y así voy haciendo. Puede parecer excesivo un avituallamiento cada tan pocos kms, pero creedme que en días así y con una prueba tan exigente como la maratón, se agradece. El cuerpo me pedía líquido y yo se lo daba. De hecho, hice uso de los 15 avituallamientos.

 
Giramos a la derecha y enfilamos hacia abajo la Diagonal (km 8). Es en este punto cuando mi aventura maratoniana da un cambio significativo. Después de charrar con unos y otros (ya sabéis que si no hablo, no soy yo jajajaja) me cruzo con Iván. Un chico catalán de mi edad, más o menos, y empezamos a comentar algunos aspectos técnicos de la maratón de Barcelona. Pasados 2-3 kms vemos que hay química entre nosotros (no seáis mal pensados) y que nuestros ritmos y objetivos son similares, con lo que decidimos ir juntos hasta donde nos lleve la carrera. El km 10 lo pasamos con un parcial de 23:35, ya cerca de los ritmos que había estimado. Ambos vamos cómodos y él se conoce la carrera a la perfección. A mi me beneficia ir con alguien que me va anticipando cada km de una maratón totalmente desconocida para mi y ambos somos de darle a “la sin hueso” y eso hace que los kms pasen de forma mucho más amena. Parece que hemos hecho buena alianza y nos vamos contando nuestra vida en fascículos coleccionables a ritmos sobre 4:40. Todo está fluyendo a las mil maravillas y mis piernas siguen con ganas de guerra.

bcn9_2014bcn8_2014

Pasamos cerca de la zona de salida/meta (km 11’5) y ahora encaramos la Gran Vía, donde se supone que estarán mis padres sobre el km 13. Ahora me centro en intentar encontrarlos, ya que esos ánimos siempre son muy agradecidos. Cuando parecía que ya no nos veríamos, justo antes de girar hacia el Passeig de Gràcia, me los veo ahí. Subidón y a seguir a ver que tal llegamos a la Media. El parcial del km 15 (23:39) casi lo clavamos con el anterior, y eso que hemos pillado un km con repechillo jejeje. Pasamos por la Sagrada Familia (km 16) y está petadísimo de gente animando… ¡otro subidón! Iván me comenta que ahora viene uno de los trozos menos agradecidos de la Marató, ya que haces 4 km por la Meridiana (2 de ida y 2 de vuelta). Aunque la ida vamos subiendo, no se si es por las ganasbcn3_2014 de pasar la Media o por cruzarnos con los galgos que van a hacer sub-3h, pero incrementamos un poco el ritmo. Sobre el km 19 nos pasa el práctico de 3:15h y le digo a Iván que yo no pretendo seguirlo, ya que si no corro el riesgo de petar y aún nos queda más de la mitad. Poco a poco se nos aleja y me cruzo con Rafa que va agazapado en un grupo bastante numeroso. Se le veia buena cara y con ritmos de 3h10. Giramos 180 º y km 20 con el mejor parcial hasta ahora (23:12). Ahora vamos cuesta abajo y pasado el km 22 nos espera Francesc: el otro gran descubrimiento, junto a Iván, de la Marató de Barcelona. Pasamos la Media Maratón en 1:39:42, perfecto. Las sensaciones son muy buenas y si todo va bien, la segunda media la debería hacer un poco más rápida, con lo que bajaría de las 3h20min. Enseguida me cruzo con Dani y le pego un grito que casi me atraganto con el trago de agua que estaba metiendo jajaja. Se le ve también muy entero y no pensaba cruzármelo tan pronto.

 

Como habían acordado, en el km 22 aparece en escena Francesc para hacer de liebre/acompañante de Iván hasta meta a ritmo de 4:35. Nada más verlo, y por lo que me había comentado kms atrás Iván, me doy cuenta que Francesc es una de esas personas que hacen grande la leyenda del corredor y del maratoniano en particular. Es un hombre que pasa los 60, recien jubilado, con más de 40 maratones a sus espaldas por medio mundo y con grandes marcas… vamos, un ejemplo a seguir por todo amante de esto de correr. Me siento afortunado y arropado por compartir esta experiencia con estos 2 nuevos amigos de carrera que conozco desde hace unos minutos… si es que la maratón es como la vida misma, recibes lo que das. Sin darnos cuenta pasamos el km 25 con el mejor parcial que haría (23:09). Y lo mejor es que las sensaciones siguen siendo muy buenas. La entrada de Francesc parece que nos ha dado un plus de energía y motivación. Nos lleva a un ritmo constante (4:38-4:35) y cada vez vamos adelantando a más corredores que poco a poco se van descolgando de nosotros. Como dicen los entendidos, ahora es cuando realmente empieza la maratón.

 
Me avisan que ahora viene el tramo más pestoso del recorrido. Concretamente del km 26 al 32, que se hace parte de la Avinguda Diagonal, con un giro de 180º después de una recta interminable de 2’5 km y además por una zona con poco atractivo visual y con el sol ya apretando de lo lindo. Suerte que el público sigue presente por casi todo el recorrido y sus ánimos son cada vez más necesarios. Por la Diagonal nos hartamos de adelantar y parece que nos vamos acelerando, pero enseguida sale Francesc y nos da un toque para mantenernos en nuestro ritmo. Casi todo lo que queda hasta meta es llano excepto 2 subidas, con lo que se nota quien ha guardado fuerzas para los kms finales y quien no. Nosotros somos de los primeros, aunque ya empiezo a notar la zona de los cuádriceps que se va cargando, y es que llevamos algo más de 2h20min corriendo por el duro asfalto. Menos mal que las musleras compresivas hacen su efecto, ¡vaya invento! Paso del km 30 (23:16) y seguimos clavando cada parcial. Aunque cada vez más cansado, sigo con la sensación de llevar alguna bala guardada en la recámara. Pasamos por la Avinguda Litoral y tenemos la playa y el paseo marítimo a nuestra izquierda. El ver el mar y sentir su suave brisa me da más fuerzas. Le pregunto a Francesc que cual es su idea para los últimos kms y me comenta que, de momento seguir. Me siento fuerte para ir tirando un poco más, pero después de todo, quiero terminar la maratón con mis 2 compañeros de aventura. En esta foto también sale Francesc con camiseta blanca (sin dorsal) y cinta amarilla en la frente.

bcn7_2014Iván se queda detrás nuestro y ya no está tan charrador como hace un rato. Francesc se lo nota enseguida y le anima a seguir a nuestra estela. Pese a que parece que las fuerzas ya le empiezan a flaquear más de la cuenta, se concentra en el ritmo y nos sigue… empieza lo duro para él. Llegamos al km 35 (23:29) con 20 segundos más que en nuestro mejor 5000, pero seguimos en esos tiempos y parece cada vez más factible el bajar de 3h20min. Ahora encaramos otro punto emblemático (Arco del Triunfo), con la penúltima subida del recorrido. Las piernas ya van más cascadas pero está lleno de público que te va llevando en volandas. Nos metemos en el Barri Gotic, entre estrechas calles peatonales y con el calor de la gente más cercano todavía. Que importante es tener al final algunos kms por zonas así. Te hace sobrellevar el esfuerzo mejor y te da la sensación de ir volando por calles tan estrechas. Iván va cada vez más justo, pero Francesc y yo no paramos de animarle y no se separa de nosotros. Está superando ese bajón como todo un campeón. Por mi parte, ningún amago de pájara ni nada que se le parezca. Esta vez, a diferencia que en Valencia, creo que “Fuckin’ the Wall!!!” Salimos del Barri Gotic y vemos a Colón subido en su pilar. A esto ya no le queda nada y así se lo vamos transmitiendo a Iván. Giramos por la Avinguda Paral·lel y ¡zas! Última rampa antes de meta, pero que a Iván termina por rematarle. Intento tirar de él pero se va quedando. Me dicen que tire pero yo insisto en quedarme con ellos. Francesc me ve con chispa y me dice que me vaya… joder, me sabe mal por Iván porque no quiero dejarlo solo, pero está a 2 kms escasos de meta y con el gran Francesc acompañándolo.

 
bcn2_2014Justo antes de cruzar por el km 40 me despido de ambos, agradeciéndole a nuestro maestro Francesc la gran labor que ha realizado llevándonos hasta ese punto. Les doy un abrazo a los dos y a Iván le digo que lo espero en meta. Aprieto el crono y veo que hemos pegado un bajón importante en este último parcial (24:13) pero ahora toca vaciar todas las balas que quedan en el cargador en estos 2 kms finales. Aprieto los dientes, el culo, saco la lengua (gesto característico mio cuando estoy concetrado en algo) y me olvido del crono. Voy a todo lo que doy (4:15-4:30) y a paser de seguir en subida, voy como un tiro adelantando a gente como un loco. Veo al final el km 42 pero de repente nos desviamos por la Ronda de San Pau, ¡mierda! Por lo menos hay sombra y es llano. Voy pidiendo paso en los tramos de más mogollón y veo el último avituallamiento. No voy a bajar el ritmo para pillar agua, si la cojo al vuelo bien, y si no tampoco pasa nada que ya estamos terminando. Justo al final agarro una de casualidad y me la tiro toda por encima. ¡Qué gustito el agua fresca! Pego un grito y sigo tirando como si no hubiese un mañana. Giro y último km. Ahora ya si encarrilamos Paral·lel hasta el final. Me noto el corazón latir a mil. Voy buscando a mis padres y me los encuentro casi de cara, ¡qué emoción! Casi me saltan las lágrimas pero hay que seguir que ya no queda nada. A unos 200 m me parece distinguir a Rafa. Si es él, parece que va jodido. Voy a ver si consigo pillarlo y cruzamos la meta juntos.

 
bcn6_2014 Uffff carne de gallina, paso el km 42 y el griterio del público es ensordecedor, increíble. Giro por la Plaza de España casi sacando la rodilla para no salirme de la curva jajaja y encaro los 195 metros de la recta de llegada. Tengo a Rafa ahí, lo engancho por detrás y le cojo la mano. Se me queda mirando con cara de susto. Tiro de él para entrar juntos, pero me dice que aguante los caballos que el va así bien jajaja. Echo el freno de mano y le alzo la mano. Vamos como dos campeones, haciendo los últimos metros con los brazos en alto. Cruzamos la meta juntos y nos abrazamos (3:18:44). Estoy rebosante de felicidad. Quién me iba a decir que sin casi preparación iba a poder hacer una maratón en esta marca (MMP) y sin ninguna molestia ni pájara. Está claro que parte importante de esto se lo debo a Iván y Francesc.

bcn5_2014bcn4_2014
Rafa me comenta que ha sufrido mucho, pero que aún así ha aguantado como ha podido y ha terminado, que es lo importante. Se la ha jugado desde la salida para hacer 3h8min pero hoy no ha sido su dia. Está claro que si no arriesgas nunca te superas y el ha sido muy valiente, pese al resultado final. Rafa, ahora a por la próxima. Me despido de él y me quedo cerca de la meta para esperar a Iván. Al minuto y poco aparece por meta, fundido pero muy contento por terminar. Nos abrazamos y felicitamos. Le pregunto por Francesc y me dice que antes de cruzar el km 42 se ha retirado, ya que al ir sin dorsal, no puede cruzar la meta. Vamos juntos hacia el avituallamiento y comentamos que hemos hecho una maratón muy inteligente, constante y haciendo la segunda Media ligeramente más rápida que la primera, como marcan los cánones (de menos a más). Él se lamenta de no haber podido estár a tope los últimos kms, pero tampoco llegaba con una preparación muy específica. No nos podemos quejar. Nos pasamos teléfonos y nos emplazamos para algún trail de montaña de esos que tanto nos gustan a ambos. ¡Grandes Iván y Francesc!

Tiempos bcn_2014Con todo el subidón y el cóctel de emociones en el cuerpo me dispongo a intentar encontrar a Dani entre más de 20.000 personas que estamos por ahí. A los pocos minutos y, casi por casualidad, me lo veo a la otra parte de las vallas. El mamonazo a hecho una maratón sublime, mejorando también su marca personal y dejándola en 3h20min. Ha corrido solo y tirando de cabeza y sensaciones. ¡Eres un crack Dani!
Pasado un buen rato y después de ducharnos, nos reencontramos con mis padres y entre felicitaciones, abrazos y fotos se nos pasa el rato. Ellos también están muy contentos, ya que nos han visto disfrutar la carrera, y después del mal trago de Valencia, las sensaciones ahora son mucho más positivas. Quedamos con el gran Xavi y nos vamos a comer por el Barri Gotic. A eso de las 17h ponemos rumbo de nuevo a Valencia con la sensación de haber hecho una gran carrera.

01d3ebc6a4a0a23fd77732b836983c74f68bc4ff8eDados mis antecedentes con la casi nula preparación que llevaba y las dolencias que aún arrastraba de la lesión del aductor, creo que mucho más no podía hacer. Prueba de ello es que a los 2 días ya empecé a retomar mis actividades deportivas varias (natación, correr, bici y gimnasio) y poco a poco he ido retomando mis niveles habituales sin ninguna recaída ni dolencia posterior a la maratón a causa del sobreesfuerzo. Esta vez parece que sí que hemos hecho las cosas como tocan… ahora a ir preparándose en modo “corremontes” para todo lo que se viene encima.